El Cóndor Andino es un habitante frecuente de observar en la Cordillera de los Andes de Mendoza Argentina, que debe ser conocida, admirada, valorada y respetada.
martes, 15 de marzo de 2011
martes, 8 de marzo de 2011
Ornitólogos peruanos I
Cóndor
El cóndor andino (Vultur gryphus) es una especie de ave de la familia Cathartidae. Habita en la cordillera de los Andes y en las costas de Sudamérica adyacentes al Océano Pacífico, y es el ave más grande de todo el Hemisferio Occidental.1
Es un buitre grande y negro, con plumas blancas alrededor del cuello y en partes de las alas, en especial los machos. La cabeza carece de plumas y es de color rojo, y puede cambiar de tonalidad de acuerdo al estado emocional del ave. A diferencia de la mayor parte de las aves de presa, el macho es mayor que la hembra.
Es principalmente un ave carroñera, que se alimenta de carroña. Prefiere los cadáveres grandes, como los de ciervos o vacas. Alcanza la madurez sexual a los cinco o seis años y anida entre los 3.000 y 5.000 metros de altitud, generalmente en formaciones rocosas inaccesibles. Suele poner uno o dos huevos al año. Es una de las aves más longevas, pudiendo alcanzar la edad de 50 años.
Es un símbolo nacional de Colombia, Ecuador, Bolivia, Argentina, Perú y Chile, y tiene un importante rol en el folklore y la mitología de las regiones andinas de Sudamérica. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza la cataloga como una especie casi amenazada, ya que sufre la pérdida de su hábitat y el envenamiento secundario por la ingesta de algunas presas matadas por cazadores. Varios países iniciaron programas de reproducción en cautividad.
El cóndor andino fue descrito en 1758 por Carlos Linneo en la décima edición de Systema naturae, y conserva la nomenclatura binominal original de Vultur gryphus. A veces se lo conoce como cóndor argentino, cóndor chileno, cóndor boliviano, cóndor colombiano, cóndor peruano, o cóndor ecuatoriano en referencia a los países en donde habita. El término genérico Vultur proviene del latín vultur o voltur, que significa "buitre". Éste a su vez deriva de la palabra del griego antiguo γρυπός (grupós, "pico con forma de gancho"). A su vez, la palabra cóndor proviene del quechua, kuntur.
Descripción.
El cóndor andino es reconocido como el ave voladora más grande del planeta. Y el que mayor superficie alar presenta. Los adultos llegan a medir hasta 142 cm de altura, y entre 270 y 330 cm de envergadura, y pesan de 11 a 15 kg los machos y de 8 a 11 kg las hembras. Poseen la cabeza desnuda y relativamente pequeña, de color generalmente rojizo, aunque el mismo puede cambiar según el estado de ánimo del animal; pico de borde muy cortante y terminado en gancho. Las alas son largas y anchas, y las patas, no prensiles, poseen uñas cortas y poco curvas, y con la inserción del dedo posterior elevada. Las mismas están adaptadas para la marcha y para la sujeción de la carroña. Alcanzan la madurez sexual aproximadamente a los ocho años. El plumaje juvenil de ambos sexos es de color marrón hasta alcanzar en mudas sucesivas el característico plumaje negro-azulado de los adultos. Una ancha banda blanca resalta en el dorso de las alas y un nítido collar blanco no completamente cerrado al frente, protege la desnuda piel del cuello.
Los machos presentan una cresta o carúncula y pliegues en la cara y cuello que aumentan de tamaño con la edad. Alcanzan mayor peso y envergadura que las hembras y sus ojos son de color café. Las hembras no poseen cresta aunque al igual que los machos presentan pliegues. Sus ojos son de color rojizo.
Es también una de las aves que vuela a mayores alturas, utilizando las corrientes térmicas ascendentes verticales de aire cálido pueden trepar con relativa facilidad los 7000 metros; luego puede planear por cientos de kilómetros planeando el territorio casi sin mover las alas extendidas, el cóndor consume muy poca energía y merced a su denso plumaje puede soportar climas gélidos.
Cabe señalar que (como ocurre con las cigüeñas) los cóndores son prácticamente mudos al tener atrofiada la siringe.
Alimentación.
El cóndor se alimenta generalmente de animales muertos. Una vez localizada la carroña, los cóndores no descienden a comer de manera inmediata sino que se limitan a volar sobre la misma o se posan en algún lugar desde donde ésta se vea claramente. Uno o dos días pueden pasar hasta que finalmente se acercan. Comienzan a alimentarse en los puntos más accesibles o blandos de los cadáveres, es decir, los ojos, lengua, ano, ubre o testículos, abdomen y entrepierna. Con sus fuertes y cortantes picos desgarran los tejidos y abren los cueros lo que adicionalmente facilita el aprovechamiento de la pieza por parte de carroñeros de menor envergadura. Un cóndor puede ingerir unos 5 kilogramos de carne en un día y asimismo puede ayunar hasta cinco semanas.
Anidaje.
Para anidar escogen generalmente cuevas en grandes paredes rocosas verticales, protegidas del viento y la intemperie. Las dimensiones de los nidos son altamente variables. Depositan el único huevo directamente sobre el substrato arenoso de las cuevas en el cual han creado una depresión presionando el pecho contra el substrato. Igualmente utilizan el pico para dar forma final a los bordes del mismo. Este comportamiento se ha observado especialmente en los machos.
Dormideros.
Los dormideros, compartidos por ejemplares adultos, sub-adultos y juveniles de ambos sexos están generalmente localizados en riscos altos y protegidos de la lluvia, el viento y potenciales depredadores. En la mayoría de los casos observados los dormideros y posaderos preferidos, y por ende disputados, son los que reciben más temprano los rayos solares. Siendo que la carroña esta distribuida al azar, los animales usan repetidamente varios sitios de descanso o pernocta dependiendo de la disponibilidad de alimento en el área llegando a concentraciones de hasta 124 individuos.
Reproducción.
En ambiente natural, uno de los aspectos menos conocidos del cóndor es el referido a su reproducción. Los cóndores son básicamente monógamos, es decir que escogen una pareja y permanecen con ésta de por vida. Sólo en caso de que uno de los dos muera, el otro busca una nueva pareja. El ciclo reproductivo del cóndor, incluido el cortejo, apareamiento, incubación y levante del polluelo hasta su emancipación dura aproximadamente dos años. La especie posee el período de incubación más prolongado entre las aves rapaces; en el momento de estro o celo el color comúnmente rojizo de la piel de la cabeza se les torna amarillento. Luego de 56 a 60 días de incubación compartida, nace el polluelo el cual es alimentado por ambos padres con carne regurgitada. A los seis meses ya intenta dar sus primeros vuelos en el área inmediata a su lugar de nacimiento y a los nueve el juvenil está listo para acompañar a sus padres en sus vuelos. De ellos asimila los conocimientos ancestrales básicos para su supervivencia. Al cabo de un año y medio o dos se integra a la población local, y disputa un lugar en la carroña
Filogenia.
Aunque hasta hace relativamente poco tiempo se clasificaba a los cóndores entre los buitres, actualmente se nota que su linaje es más próximo al de las cigüeñas y garzas pese a que la divergencia evolutiva les ha distanciado grandemente en aspecto y hábitos. Quizás Argentinavis magnificiens se cuente entre los ancestros de los cóndores; lo que está comprobado es que los cóndores colonizaron sus territorios desde las zonas frías ubicadas en el sur de Sudamérica, al elevarse la cordillera de los Andes los biotopos con climas fríos se extendieron hasta las actuales Colombia y Venezuela y aún más al norte (California por ejemplo).
Distribución.
El cóndor andino se encuentra distribuido a lo largo de la Cordillera de los Andes, desde el sur de la Tierra del Fuego (Argentina y Chile) hasta el occidente de Venezuela, su área máxima de difusión hacia el este se ubica en Argentina alcanzando el Océano Atlántico en las provincias de Santa Cruz, Chubut y Río Negro, luego toca las sierras que se encuentran en el oeste de la provincia de La Pampa y las Sierras de Córdoba (ocasionalmente se han reportado avistamientos en la Sierra de la Ventana ubicada en el sureste de la provincia Buenos Aires) . Sin embargo, en Venezuela fue declarado en extinción, y en Colombia, el Perú y Ecuador sus poblaciones naturales han disminuido.
Desde 1800, su distribución y número a lo largo de toda América del Sur ha disminuido considerablemente, llegando a estar en peligro de extinción, el motivo para tal merma ha sido el exterminio a manos humanas por la creencia de que los cóndores cazan ganado vivo y que ciertas partes de su cuerpo tienen poderes terapéuticos o mágicos. Ha podido constatarse la supervivencia en libertad de 2784 cóndores distribuidos entre Argentina y Chile con 2500 ejemplares, Perú con 120, norte del Perú con 50 (sin datos en el sur), Colombia con 100 y Venezuela con 14 (población asentada a partir de las liberaciones con ejemplares provenientes de la cría en cautividad ya que con anterioridad se habían extinguido en 1965). En Bolivia se carecen de registros.
Estatus poblacional de la especie.
Desde diciembre de 1997 se vienen llevando a cabo reintroducciones de cóndores en su antigua área de distribución provenientes de la cría ex situ, llegando hasta las 65 liberaciones. De ellos solo tres murieron, por disparo, intoxicación y electrocución.
Todos los ejemplares liberados van equipados con emisores vía satélite con placas solares que permiten su seguimiento por todos los Andes. Esta técnica se empleó por primera vez con estas aves.
Amenazas.
Las poblaciones de cóndor andino han sufrido en las últimas décadas un alarmante descenso a todo lo largo de su cordillerana distribución. Lamentablemente no existen censos históricos fidedignos para cada país que permitan tener una idea perfectamente clara de la situación. Sin embargo la condición de la especie ha pasado a ser crítica en Venezuela, Colombia, Ecuador y Perú, países que conforman los Andes del Norte.
En Colombia y Venezuela se están llevando a cabo en la actualidad proyectos de repoblación en áreas históricamente habitadas por cóndores y de las cuales fueron extirpados en el s. XX. Basándonos en el estudio de registros históricos, podemos afirmar que la densidad poblacional de la especie fue siempre menor en el extremo norte de su distribución (Andes del Norte) comparado con los países del sur, quizá debido parcialmente a que países como Bolivia, Chile y Argentina poseen vastos territorios relativamente despoblados de humanos y con excelente hábitat para la especie.
El misticismo de su muerte.
Los incas creían que el cóndor era inmortal. Según cuenta el mito, cuando el animal siente que comienza a envejecer y que sus fuerzas se le acaban, se posa en el pico más alto y saliente de las montañas, repliega las alas, recoge las patas y se deja caer a pique contra el fondo de las quebradas, donde termina su reinado. Esta muerte es simbólica, ya que con este acto el cóndor vuelve al nido, a las montañas, desde donde renace hacia un nuevo ciclo, una nueva vida. El cóndor simbolizaba la fuerza, la inteligencia y el enaltecimiento o exaltación. Era un animal respetado por todos aquellos que vivían en los Andes desde tiempos prehispánicos, ya que no sólo traía buenos y malos presagios, sino que también era el responsable de que el sol saliera cada mañana, pues con su energía era capaz de tomar el astro y elevarlo sobre las montañas iniciando el ciclo vital.
Aparece como símbolo patrio en los escudos de armas de las Repúblicas de Chile (fuerza), Colombia (Libertad y Orden), Ecuador (poderío, grandeza y valor) y Bolivia (búsqueda de horizontes.
Fuente Parque de las Leyendas Lima Perú. 2011.
Fuente mites). También aparece en el escudo de la Hispanidad representada
viernes, 11 de febrero de 2011
Ornitólogos Colombianos II
(VULTUR GRYPHUS) REINTRODUCIDOS EN COLOMBIA
Santiago Zuluaga Castañeda, Estudiante, Departamento de Ciencias Biológicas, Universidad de Caldas.
Investigador, Centro de Rehabilitación de Aves Rapaces San Isidro. Pereira-Colombia
santiago.1710720106@ucaldas.edu.co
El cóndor andino (Vultur gryphus) es una especie considerada en la categoría de “casi amenazada” a nivel mundial, con una población en disminución (IUCN 2010; BirdLife 2010), es por esto que en los últimos años se ha utilizado la repoblación de individuos de cóndores nacidos en cautiverio en distintas partes de su distribución en Colombia, Venezuela, Perú, Argentina y Chile (Lambertucci 2007). En Colombia, entre los años
1989 y 2005 se han reintroducido al medio natural 65 individuos (nacidos en cautiverio en diferentes zoológicos de EEUU y el Zoológico de Cali-Colombia), en 6 núcleos de repoblación localizados de la cordillera de los andes (MAVDT 2006). Se estima que un 78% de los individuos liberados han sobrevivido exitosamente; aunque aún no han sido documentados eventos de reproducción de los individuos reintroducidos (Márquez et al.
2005). En este contexto, doy a conocer algunas observaciones sobre un núcleo de repoblación, en el Parque Nacional Natural (PNN) Los Nevados, y la observación de un individuo juvenil presente en esta área, que sugiere la posibilidad de que los cóndores reintroducidos en Colombia puedan estar comenzando a reproducirse en la naturaleza.
Entre 2004 y 2010, mediante la utilización de binoculares (10 x 50) y cámaras fotográficas, realicé observaciones no sistemáticas desde puntos de observación elevados con amplia visión y líneas de transectos (Márquez & Rau 2003), en la zona amortiguadora del PNN Los Nevados, cordillera central de los andes Colombianos. En Julio de 2010, entre las coordenadas geográficas 4° 55,02’ N y 75° 26,97’ W, a una altura de 3600 m, se fotografió un cóndor juvenil con plumaje correspondiente a una edad aproximada de tres años.
Es probable que el individuo haya nacido en el PNN Los Nevados, lo cual significaría la primera evidencia de posible reproducción para los cóndores reintroducidos en Colombia. El juvenil fue observado volando, acompañado de un cóndor adulto reintroducido. Desde 1997 hasta 2001 se liberaron 16 cóndores juveniles en el PNN Los Nevados. A julio de 2010, todos estos cóndores ya deben tener plumaje de adultos, por lo tanto la presencia del juvenil indica reproducción local o una posible inmigración, de otra parte de Colombia,
donde se reproducen cóndores silvestres; lo cual es menos probable, debido a que estos presentan números muy reducidos y se encuentran restringidos a unas pocas localidades montañosas aisladas (MAVDT 2006) en el PNN Cocuy y la Sierra Nevada de Santa Marta, aproximadamente a 417 y 682 Km del PNN Los Nevados respectivamente.
Realicé 14 visitas a la zona de estudio con un promedio de 2.3 por año. En cada visita registré la presencia de cóndores y observaciones de comportamiento.
Además, entrevisté personas de la comunidad sobre avistamientos de la especie. Las observaciones documentaron patrones de conducta de la especie en relación a la búsqueda de alimento, dormideros y presencia de individuos solitarios y en parejas.
Los comportamientos de alimentación muestran cómo la especie cuando encuentra alimento no desciende inmediatamente sobre éste, sino que permanece a una buena distancia en lugares desde donde puede ser observado por largos períodos de tiempo. Este comportamiento coincide con lo descrito por Speziale et al. (2008) quienes argumentan que, generalmente, la especie es muy cautelosa y pueden pasar días antes de que decida bajar a alimentarse.
Dos dormideros han sido registrados: el primero, encontrado en el 2007, localizado en una pared de roca de, aproximadamente, 50 m de altura; con vegetación arbustiva y arbórea que aísla el interior. En éste se registró poca actividad, tan sólo en una ocasión se observaron tres individuos descender en horas de la tarde. El segundo dormidero, mas recientemente encontrado, fue registrado por primera vez en enero de 2010; está ubicado en una pared de roca, la cual posee una altura de, aproximadamente, 300 m y presenta
vegetación arbustiva. Allí se observó un individuo solitario arribar en horas del atardecer y
salir en las primeras horas de la mañana, durante tres días consecutivos. Posteriormente, en mayo de 2010, se registraron dos individuos utilizando este dormidero.
Los individuos observados pertenecen a un núcleo de repoblación establecido en 1997, como centro de dispersión de la especie en la región central del sistema orográfico del país (MAVDT 2006). Desde el principio, estos estaban marcados con bandas patagiales en ambas alas, adicional a esto, se les colocó un microchip para lograr su identificación individual (com pers. G. Corredor), sin embargo, al parecer, la mayoría de los individuos
han perdido sus bandas patagiales, razón por la cual no es posible su identificación en la naturaleza; sumado a esto, se tiene poco, o casi nulo conocimiento biológico de este núcleo, debido a la falta de monitoreo y escasa disponibilidad de recursos, que permitan documentar su estado actual. Estas son quizás las principales razones por las cuales este juvenil no había sido registrado con anterioridad. Es de resaltar, además, que antes de este hallazgo, pobladores de la zona argumentaron ver un grupo de tres individuos, con un posible juvenil, alimentándose en la zona.
Adicional a esto, se presume la presencia de juveniles en diferentes zonas del país. Sin embargo, no existen evidencias contundentes que demuestren la veracidad de estas presunciones, por lo que es necesario confirmar estos registros, además de buscar fondos para obtener datos y conocimiento preciso de aspectos de la dinámica poblacional en estos núcleos de repoblación. De este modo esperamos poder evaluar la efectividad de las liberaciones cómo una estrategia de conservación adecuada.
Las observaciones aquí comentadas y el registro del juvenil, constituyen un aporte al conocimiento sobre el estado de la población de cóndores reintroducida en el PNN Los Nevados y las necesidad de verifi cación de reproducción, como una de las medidas para evaluar el éxito de la implementación de Plan de Acción 2006–2016 (MAVDT 2006) para la conservación del cóndor en Colombia.
Germán Corredor, líder del programa de cría en cautiverio del Zoológico de Cali, opina que la reconfirmación de la reproducción de cóndores reintroducidos, indudablemente será de gran importancia para la comunidad científica y, especialmente, significará buenas noticias para los esfuerzos de restauración de las poblaciones del cóndor andino en Colombia.
Agradezco a Sergio Lambertucci, investigador de la Universidad Nacional del Comahue, Bariloche, Argentina, por sus comentarios y aportes.
Deseo agradecer especialmente a Olga Lucía Núñez, Germán Corredor, Hernán Vargas y Cesar Márquez, por sus comentarios.
Referencias
BirdLife International (2010) Species factsheet: Vultur gryphus. Downloaded from http://www.birdlife.org on 19/7/2010.
IUCN 2010. IUCN Red List of Threatened Species. Version 2010.2. www.iucnredlist.org.
Downloaded on 19 July 2010.
Lambertucci, S.A. 2007. Biología y conservación del cóndor andino (Vultur gryphus) en Argentina. Hornero 22(2):149-158.
Marquez, C., M. Bechard., F. Gast, & V.H. Vanegas. 2005. Aves rapaces diurnas de Colombia. Instituto de Investigación de Recursos Biológicos “Alexander von Humboldt”. Bogotá, Colombia.
Márquez, C, & J. Rau. 2003. Técnicas de detección, observación y censo de aves rapaces diurnas en Costa Rica. Gestión Ambiental 9: 67-77.
MAVDT. Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial. Programa Nacional para la Conservación del Cóndor Andino en Colombia. Plan de Acción 2006 – 2016.
Speziale, K.L., S.A. Lambertucci & O. Olsson. 2008. Disturbance from roads negatively affects Andean condor hábitat use. Biological Conservation 141:1756-1772.
WWW.NEOTROPICALRAPTORS.ORG PÁGINAS 09 – 12 NÚMERO 10 • DICIEMBRE 2010
miércoles, 27 de octubre de 2010
Ornitólogos argentinos VII
Categorización de las aves de la Argentina, según su estado de conservación. 2008
López Lanús, Bernabé. Categorización de las aves de la Argentina según su estado de conservación: informe de Aves Argentinas/AOP y la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable / Bernabé López Lanús ; Pablo Grilli ; Adrián S. Di Giacomo; edición literaria a cargo de Bernabé López Lanús ; Pablo Grilli ; Adrián S. Di Giacomo. - 1a ed. -Buenos Aires : Aves Argentinas Aop , 2008.
“Ante la preocupante situación que enfrentan los ambientes naturales de nuestro país, la información actualizada sobre especies en peligro es vital para la gestión.
Por ello, y gracias a la invitación de la Dirección de Fauna Silvestre de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, impulsamos la recategorización de las aves silvestres de la Argentina.
Nuestro desafío institucional, como representantes de BirdLife International, fue compatibilizar la costumbre de categorizar las aves con el método de la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) con la aplicación de la metodología aplicada por la Secretaría a otros grupos animales.
Para encarar este nuevo desafío, teníamos la experiencia de haber generado un proceso similar para identificar las AICAs / IBAs de nuestro país. Una convocatoria amplia tuvo la siempre desinteresada y positiva respuesta de los amigos ornitólogos.
Durante dos días, unas cuarenta personas compartieron su experiencia de campo y bibliográfica para analizar cada una de las especies de nuestro país. Y asignar valores que permitieran contar con resultados precisos.
Además, iniciamos un foro electrónico sobre la lista roja, para pulir en conjunto las primeras conclusiones e invitar a participar de las discusiones a otras personas que por diferentes motivos no pudieron asistir al encuentro”.
Andrés Bosso
Director Ejecutivo
Aves Argentinas / Asociación Ornitológica del Plata.
“Una vez que la matriz quedó resuelta, se procedió a su presentación preliminar en una sesión plenaria.
A través de este ejercicio se definieron los rangos de valores para cada una de las distintas categorías de conservación de acuerdo a lo definido en la Sección II del Decreto Nº 666/1997 del Poder Ejecutivo Nacional, como sigue:
Art. 4: La autoridad de aplicación clasificará las especies de la fauna silvestre conforme al siguiente ordenamiento:
a) Especies en peligro de extinción: aquellas especies que están en peligro inmediato de extinción y cuya supervivencia será improbable si los factores causantes de su regresión continúan actuando.
b) Especies amenazadas: aquellas especies que por exceso de caza, por destrucción de su hábitat o por otros factores, son susceptibles de pasar a la situación de especies en peligro de extinción.
c) Especies vulnerables: aquellas especies que debido a su número poblacional, distribución geográfica u otros factores, aunque no estén actualmente en peligro, ni amenazadas, podrían correr el riesgo de entrar en dichas categorías.
d) Especies no amenazadas: aquellas especies que no se sitúan en ninguna de las categorías anteriores y cuyo riesgo de extinción o amenaza se considera bajo.
e) Especies insuficientemente conocidas: aquellas especies que debido a la falta de información sobre el grado de amenaza o riesgo, o sobre sus características biológicas, no pueden ser asignadas a ninguna de las categorías anteriores.
El método SUMIN (suma de índices) fue implementado por Reca et al. (1994). Este método se basa en una serie de doce variables que representan factores importantes para la supervivencia de las especies. Cada una de las variables asume valores numéricos dentro de un rango determinado, con los valores más altos correspondiendo a la situación más adversa o más comprometida
para la especie. De esta manera, las especies que reciban los mayores valores serán aquellas con una mayor necesidad de conservación.
Las ventajas de este método consisten en que es práctico, se recurre a información básica sobre las especies mayormente disponible en trabajos bibliográficos, su aplicación es simple y rápida, y es un método plástico y adaptable a diferentes situaciones y grupos taxonómicos. Como desventaja no considera la información histórica de las especies ni las tendencias poblacionales, y prácticamente es imposible efectuar comparaciones con listados en otros países.
Por último, las “Especies no amenazadas” se ubicaron por debajo de 15 como valor de SUMIN.
(Se ha tomado sólo las especies con valor SUMIT 15, entre ellas el Cóndor, como dato comparativo).
VU Chloephaga melanoptera 3 2 0 0 1 0 0 2 1 0 4 2 15
VU Aptenodytes patagonicus 2 1 1 1 1 1 2 3 1 0 0 2 15
VU Phoebetria palpebrata 1 1 1 1 1 1 2 2 2 0 1 2 15
VU Thalassarche chrysostoma 1 2 1 1 1 1 2 2 1 0 1 2 15
VU Thalassarche cauta 1 2 1 1 1 1 2 ? 3 0 1 2 15
VU Macronectes halli 1 1 1 1 1 1 2 2 2 0 1 2 15
VU Thalassoica antarctica 2 2 1 1 1 1 2 2 ? 1 0 2 15
VU Pachyptila desolata 2 1 0 1 1 1 2 2 3 0 1 1 15
VU Pachyptila belcheri 3 2 0 1 1 1 2 2 1 0 1 1 15
VU Puffinus gravis 2 1 1 1 1 1 2 2 0 0 2 2 15
VU Phalacrocorax atriceps 3 3 0 1 1 1 1 2 0 0 1 2 15
VU Tigrisoma fasciatum fasciatum 2 3 0 0 2 1 1 2 2 0 0 2 15
VU Jabiru mycteria 1 2 0 0 1 2 1 2 2 1 1 2 15
VU Vultur gryphus 2 2 0 0 1 1 2 2 1 1 1 2 15
VU Bartramia longicauda 0 1 3 2 1 0 0 2 2 1 2 1 15
VU Stercorarius pomarinus 1 3 1 2 2 1 1 2 1 0 0 1 15
VU Patagioenas speciosa 1 2 3 0 2 0 2 2 1 0 1 1 15 44
VU Strix hylophila 4 4 0 0 1 1 1 2 1 0 0 1 15
VU Notharchus swainsoni 4 4 0 0 2 0 1 3 1 0 0 0 15 45
VU Picumnus dorbignyanus 3 3 1 0 2 1 1 2 2 0 0 0 15
VU Geositta antarctica 3 3 1 1 2 0 1 2 2 0 0 0 15
VU Cinclodes comechingonus 4 3 1 1 2 0 1 2 1 0 0 0 15
VU Limnornis curvirostris 3 3 1 0 2 1 1 2 1 1 0 0 15
VU Asthenes steinbachi 4 3 0 0 2 1 1 2 2 0 0 0 15
VU Pygarrhichas albogularis 4 3 0 0 2 1 1 2 1 1 0 0 15
VU Terenura maculata 4 4 0 0 2 1 1 2 1 0 0 0 15
VU Mecocerculus hellmayri 4 3 0 1 2 1 1 2 1 0 0 0 15
VU Polioptila lactea 4 4 0 0 2 1 0 2 2 0 0 0 15
VU Poospiza ornata 3 2 0 1 1 1 1 2 2 0 2 0 15
VU Sporophila hypoxantha 2 2 1 1 1 1 1 2 1 0 3 0 15
VU Sporophila ruficollis 2 2 1 1 1 1 1 2 1 0 3 0 15
VU Icterus croconotus 2 3 2 1 1 0 0 1 3 0 2 0 15
VU Carduelis crassirostris3 3 2 0 2 1 0 2 2 0 0 0 15
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viernes, 13 de agosto de 2010
Puma concolor o simplemente Puma II

En Río Negro pagan 500 pesos por puma muerto
17:57 11/08/2010
Está considerado una plaga por los daños que provoca a la ganadería vacuna y ovina. Los mayores problemas se registran en Viedma, Valcheta y Ramos Mexía. Su proliferación se explica por el despoblamiento de algunos campos por la sequía.
El ministerio de Producción de Río Negro pagará 500 pesos por cada ejemplar de puma muerto en la provincia, porque el felino está considerado una plaga debido a que provoca daños importantes a la ganadería ovina y vacuna.
El director general de Ganadería, Martín Oscos, dijo que los fondos para esa recompensa se obtienen de las tasas por guías de movimiento de hacienda, que abonan los productores.
"La suma que se paga oficialmente se aumenta, por otra parte, con un plus por cuenta de los propios ganaderos, que son los primeros interesados en terminar con esta plaga", sostuvo el funcionario.
En declaraciones a radio Nativa, Oscos añadió que "en toda la provincia hay aparición de puma, pero los mayores daños sobre el ganado se están produciendo en el departamento Adolfo Alsina (cuya cabecera es Viedma), el área de Valcheta y hacia la zona de Ramos Mexía".
"Para una lucha efectiva contra el puma se requiere organización sistemática, recorriendo áreas de alrededor de 50 mil hectáreas" agregó.
Según Oscos la proliferación del felino predador puede explicarse en la situación de despoblamiento de algunos campos, por efecto de la sequía que afectó a la región hasta el otoño pasado.
"Ya se sabe que este animal tiende a alejarse si ve movimiento de gente y en la actualidad hay muchos puestos que están vacíos" explicó al respecto.
Hay dos métodos de caza, uno es con la colocación de trampas metálicas, que son provistas por el Ministerio de Producción; y otro es siguiendo el rastro con perros, hasta hallar al puma en su madriguera y eliminarlo con un rifle
Fuente rionegro .com.ar
Puma concolor o simplemente Puma

Una problemática aparentemente similar pero dos posturas diametralmente opuestas en Neuquén y Rio Negro
Neuquén 22 de febrero de 2010.
El Centro de Ecología Aplicada del Neuquén, dependiente de la Subsecretaría de Turismo de la Provincia, informó que tras realizar diversas acciones se elaboró el proyecto denominado “Desarrollo, aplicación y monitoreo de estrategias preventivas y de control de predación de ganado menor en la Provincia del Neuquén”, el cual será ejecutado a partir del corriente año
Según lo informado por Pablo Hualde y Martín Monteverde, del mencionado organismo, “este proyecto tiene por objetivo aplicar y evaluar estrategias de control y prevención que permitan reducir el daño por predación en la ganadería menor, contempla la realización de estudios ecológicos de los predadores y presas e involucramiento a los grupos de productores y sus organizaciones; abordando el problema desde una perspectiva interinstitucional”.
Agregaron que dicho programa comprende actividades de capacitación y difusión a los pobladores rurales y a los diferentes actores que estén en contacto directo con el conflicto, la aplicación de estrategias y técnicas para la remoción selectiva de los “predadores problema” y la aplicación y evaluación de métodos preventivos, entre ellos el mejoramiento de corrales para incrementar la protección del ganado durante la noche.
El puma (Puma concolor) es el carnívoro nativo de mayor tamaño de la región patagónica y como tal cumple funciones ecológicas importantes como predador. En los últimos diez o quince años se empezó a percibir en gran parte de la provincia del Neuquén un aumento de la densidad de estos felinos y la reaparición de la especie en sectores de los que había desaparecido hace varias décadas, especialmente hacia el este, causando conflictos crecientes con la producción ganadera y una gran cantidad de bajas en el ganado menor, principalmente con las majadas ovinas y caprinas, afectando seriamente las pequeñas economías rurales.
A entender de los técnicos de CEAN, “este aumento de pumas puede haber estado influido por la declinación de la población humana rural y la declinación del mercado lanero en los años ‘80, que produjo cambios en el manejo ganadero y la casi erradicación de las ovejas de los campos del sur de Neuquén, con lo cual se redujo el nivel de persecución que sufría este felino hasta entonces”.
Un informe elaborado por Monteverde y Hualde explicó que algo similar a lo ocurrido con el puma ha sucedido también con los zorros colorado y gris (Lycalopex culpaeus y Lycalopex griseus) “cuyas densidades han estado en aumento desde el inicio de los monitoreos en 1989, posiblemente debido a la disminución de la presión de caza por reducción de la demanda de pieles”. Reconocieron que “estos cambios han producido un fuerte impacto sobre la ganadería menor durante los últimos años generando graves perjuicios a los crianceros y una creciente demanda de soluciones al estado provincial”.
Ante esta situación, la provincia del Neuquén realizó a través del CEAN estudios que incluían la estimación de la densidad relativa de zorros desde 1989, con el objeto de monitorear su tendencia poblacional a lo largo del tiempo, relacionándolo con la presión de caza existente y la percepción de daño de los productores. En el caso del puma no existen estudios de mediano a largo plazo sobre su ecología en Patagonia noroeste; el estudio de las tendencias poblacionales del puma requiere de extensos trabajos en terreno, debido a que sus hábitos nocturnos y la baja densidad poblacional hacen sumamente difícil la observación.
Desde el año 2008 comenzaron a coordinarse acciones tendientes a contrarrestar el creciente daño provocado por los predadores sobre el ganado menor; las primeras actividades estuvieron dirigidas a evaluar in situ la situación mediante charlas y entrevistas y a difundir información entre el personal de los organismos involucrados y entre productores sobre aspectos de la biología de los carnívoros y las distintas alternativas de prevención y control.
Algunas de esas actividades fueron: la visita del Dr. Gerald Brown, del Departamento de Fauna Silvestre de Montana, quien brindó a principios del 2009 una conferencia en la sede de la Sociedad Rural sobre control de pumas, mantuvo un activo intercambio con técnicos de los gobiernos provinciales, de parques nacionales y ONGs y brindó capacitación sobre técnicas de campo. Esta visita estuvo patrocinada por Compañeros de las Américas.
Además se realizaron reuniones con productores en las zonas con mayor tasa de denuncias de daño, en conjunto entre el CEAN, personal de Guardafaunas y de la Subsecretaría de Desarrollo Económico.
Se revisaron los procesos administrativos a fin de agilizar el procedimiento de autorización de caza control; el Cuerpo de Guardafaunas implementó un puesto fijo en un área rural próxima a la localidad de San Patricio del Chañar, con el objeto de verificar con celeridad las denuncias de daño e implementar con eficacia la caza control.
El CEAN colaboró con la Fundación para la Conservación de Vida Silvestre (WCS) en estudios sobre la utilización de perros pastores como alternativa de protección del ganado, desarrollado en el área de Auca Mahuida, y participó de la elaboración de material de divulgación.
Las actividades realizadas permitieron elaborar el proyecto “Desarrollo, aplicación y monitoreo de estrategias preventivas y de control de prelación de ganado menor en la Provincia del Neuquén”, el cual será ejecutado a partir de este año.
Fuente página de la Provincia de Neuquén.
sábado, 17 de julio de 2010
Intervención en la naturaleza.
El siguiente artículo está elaborado por especialistas en tapires.
Siempre pienso por qué los argumentos de las recomendaciones para una especie no se pueden adaptar y ser válidas para otras especies?.
Salvando las obvias diferencias.
Interferencias en la Salud Individual y Poblacional
La intervención en la salud de una población silvestre es un tema controversial. Cualquier intervención profiláctica o terapéutica debe ser considerada teniendo en cuenta el balance del ecosistema, la conservación de las especies y los procesos evolutivos que suceden continuamente. No hay una regla para definir si el veterinario debe o no intervenir en la salud de un animal silvestre. De todos modos, si se toma la decisión final de intervenir, el veterinario debe asegurarse que esta acción no implicará ningún riesgo para la sobrevivencia del resto de la población o la estabilidad del ecosistema (por ejemplo el uso de vacunas vivas, selección de bacterias resistentes etc.)
Es lógico tratar lesiones que fueron ocasionadas por la captura del animal o la manipulación, cuando el animal se lastima en la trampa, por perros, lesiones crónicas por el uso de radio collares etc. Sin embargo, el tratamiento de lesiones no relacionadas con la captura es mucho más controversial. Uno puede argumentar que el tratamiento de estas lesiones implica una interferencia en el proceso natural de mortalidad y evolución, mientras que uno de los pilares de la filosofía conservacionista es asegurar que el proceso evolutivo continue su balance natural. Sin embargo, uno puede argumentar que estas lesiones son probablemente consecuencias indirectas de estrés de la población debido a interferencias humanas, y que tratar estas lesiones sería exactamente minimizar estas interferencias.
Otro argumento es que en poblaciones pequeñas, donde la muerte de un individuo puede tener
serias consecuencias en la población, la situación de emergencia justifica el tratamiento e intervención veterinaria de los pocos individuos que quedan en la población.
Los protocolos de vacunación, si son necesarios, deben ser realizados con cuidado, usando solamente vacunas inactivadas o vacunas que han sido previamente validadas para el uso en tapires. Algunas vacunas que podrían ser usadas incluyen Tétano, Rinotraqueitis Infecciosa Bovina y Encéfalomielitis Equina.
El traslado de individuos de alto valor genético puede ser considerado durante situaciones de alto riesgo epidémico. Estos individuos pueden ser transferidos a cautiverio o áreas de bajo riesgo, siguiendo las recomendaciones del IUCN/SSC Tapir Specialist Group (TSG) Protocolos Experimentales para la Reintroducción y Translocación de Tapires.
IUCN/SSC Grupo especialista de tapires (tsg) comité veterinario. Manual veterinario de campo
para tapires. Junio 2007. http://www.tapirs.org/Downloads/standards/TSG-tapir-vet-manual-sp.pdf
viernes, 18 de junio de 2010
Ornitólogos argentinos VI
Bueno no es de un libro, pero es de una muy buena página de aves (que les sugiero visitar), que figura abajo.
Enorme. Mide unos 120 cm. y hasta 3,35 m. de envergadura. Un adulto pesa alrededor de 18 Kg. Sexos levemente distintos pero fácilmente identificables.
Posible confusión: De lejos y en vuelo, con los Jotes. Planea mucho y prácticamente no aletea, cuando lo hace no sobrepasa la horizontal. A grandes distancias, esta característica permite diferenciarlo de los Jotes.
Actitudes: Planea mucho con las alas extendidas horizontalmente. Aletea poco.
Ecología: Llega a vivir más de 70 años. Nidifica en grietas o cuevas en paredones verticales.
Es Curioso, sobre todo en su etapa juvenil. Los juveniles permanecen muchos años con sus padres. Es común verlos planear en grupos familiares. Recorre los valles en búsqueda de alimento, planeando a grandes alturas y por lo general de a dos o más integrantes del grupo familiar. En estas recorridas puede llegar a hacer 200 Km. en un día (1).
Es carroñero, no caza su alimento. Consume carne previamente muerta, muchas veces en avanzado estado de descomposición, para lo cual posee un cuello totalmente desprovisto de plumas. Puede introducirlo dentro del cuerpo del animal que está consumiendo sin peligro de que restos de carne se peguen a las plumas y ocasionen infecciones. Los Cóndores y Jotes comparten esta característica con los buitres del viejo mundo, muy similares en aspecto aunque no son parientes. (Evolución convergente).
Alimentación: Carroña.
Hábitat: Aéreo. Casi exclusivamente cordillerano. Zonas montañosas, estepas.
Distribución: Esencialmente Andino, se distribuye hasta el extremo sur de Argentina desde Colombia y Venezuela, por la cordillera. Si bien se ha extinguido de numerosos ambientes y de algunos países, en Argentina goza de una relativa buena salud poblacional. Además de la cordillera de los Andes, se lo encuentra en el suroeste de Córdoba y en noreste de San Luis. Eventualmente puede llegar a la costa atlántica patagónica.
Argentina. Bolivia. Chile.
Status de conservación: Esta especie se encuentra en riesgo de extinción, incluida en la Lista Roja de Aves de BirdLife International, es considerada en la categoría NT (Casi amenazada). Incluído en el apéndice I del CITES.
Disponibilidad - Argentina Todo el anio.
(1) Sergio Lambertucci, com. pers.
Agradecimientos a: Sergio Lambertucci, Ricardo Moller Jensen, Felix Vidoz, Patricio Wallace.
Mariano Costa
Tomado de http://www.freebirds.com.ar/148.htm
lunes, 1 de febrero de 2010
A pesar de los agoreros el cóndor no se quiere extinguir.

Algunos ejemplares, oriundos de los Andes, han sido avistados en los bosques de Chachapoyas después de medio siglo de ausencia
Miércoles 27 de enero de 2010 - 08:28 am
Por Wilfredo Sandoval
Los bosques de niebla de la Amazonía peruana nos dieron una nueva lección de vida. El hecho ocurrió la primera semana de enero en el lejano distrito de Leymebamba, Chachapoyas, donde quedó registrada la primera liberación de un cóndor andino de 8 meses de edad que, en su intento por aprender a volar, se rompió la pata y quedó indefenso en un terreno de propiedad privada.
La investigadora Adriana von Hagen, quien desarrolla un interesante proyecto para la observación de colibrís cerca del museo de Leymebamba, fue quien evitó que algunos pobladores sacrifiquen al hermoso ejemplar. Decidida a todo y con el apoyo de algunos especialistas como Fernando Angulo, Adriana optó por brindarle techo, alimento y cuidar del animal durante tres semanas.
Precisamente, el terreno de su propiedad —ubicado en la cuenca del valle del río Atué— fue el escenario natural donde el juvenil cóndor fue liberado, medida que se llevó a cabo con la presencia de profesionales de la Dirección General Forestal y de Fauna Silvestre del Amazonas (DGFFS).
UNA BUENA SEÑALPara el jefe de la DGFFS de Chachapoyas, José Delgado Castro, la liberación del cóndor andino marca un hito porque establece la señal inequívoca de la existencia de estos ejemplares, que se creían extintos en la zona.
La autoridad refirió que el ejemplar sería una de las crías de una de las dos parejas de cóndores adultos que fueron avistadas hace dos meses por los moradores en las montañas de Leymebamba. “Esto significa que estas aves habrían reaparecido en el Amazonas después de casi medio siglo”, dijo emocionado.
Ciro Mercado, encargado de la liberación del cóndor, aprovechó la oportunidad para concientizar a los pobladores de la zona, quienes tienen la creencia errada de que las aves carroñeras son las culpables de la muerte y desaparición de su ganado vacuno y otros animales.
A los cóndores andinos se los asocia con la conocida Laguna de los Cóndores, donde hace varios años se descubrieron cientos de momias intactas de la nobleza Chachapoyas.
Foto: Adriana Von Hagen
lunes, 21 de septiembre de 2009
Ornitólogos argentinos V
"Esta magnífica ave se extiende a lo largo de la región occidental de Sudamérica, desde Colombia hasta Tierra del Fuego y las montañas del sur de Argentina. Recientemente fue reintroducido en Venezuela país donde se había extinguido. Habita las partes altas de las montañas bajando a nivel del mar en busca de alimento. En más de una oportunidad se lo ha representado como un emblema de la cordillera de los Andes. Es el ave voladora más grande del mundo, llegando a pesar 12 kg. Su longitud es de unos 120 cm. y su envergadura de 3 m. Los adultos son negros con un collar blanco y manchas blancas en el dorso de las alas. Existe gran dimorfismo sexual: el macho es más grande y tiene una cresta grande en la cabeza y ojos color café. Las hembras no presentan cresta y los ojos son de color rojo. Los individuos inmaduros muestran un plumaje color café.
Son aves carroñeras, que localizan los animales muertos a través de su vista. Una vez localizado el alimento, a menudo esperan horas o días antes de aproximarse a él. Existe una jerarquía en este proceso, alimentándose primero los adultos y luego los mas jóvenes. La hembra pone un huevo cada dos años, el que es colocado directamente sobre las roca, preferentemente sobre riscos de las montañas. El período de incubación dura 56 días. La cría permanece durante un año bajo el cuidado de sus padres, aprendiendo a volar y a encontrar alimento así como integrarse al resto de la comunidad. Alcanza la madurez sexual recién a los 8 años.
En el pasado se produjeron matanzas masivas de cóndores, lo que ya no ocurre actualmente. Sin embargo, muchas veces se los sigue persiguiendo por el mito de que puede representar un riesgo para el ganado ovino".
Dr. Guillermo Tell, Dra. Irina Izaguirre, Dr Rubén Darío Quintana. Flora y Fauna Patagónicas. Ediciones Caleuche. Argentina. 1999.
domingo, 6 de septiembre de 2009
Declaración de Monumentos naturales, Mendoza.
- Cóndor (Vultur gryphus).
- Choique o suri (Pteronemia pennata).
- Guanaco (Lama guanicoe).
- Tortuga del macizo extracordillerano del nevado (Chelonoidis donosabarrosi).
- Liebre mara, criolla o patagónica (Dolichotus patagonum).
- Pichiciego (Chlamyphorus truncatus).





Art. 2: Se establece la veda total y permanente de caza para estas especies, prohibiéndose su tenencia en cautiverio, excepto para fines educativos, científicos, de subsistencia o de recría, para lo cual se requerirá autorización expresa de la autoridad de aplicación.
Art. 3: El Ministerio de Ambiente y Obras Públicas, a través de la Direccion de Recursos Naturales Renovables será la autoridad de aplicación de la presente ley.
Art. 4: Comuníquese al Poder Ejecutivo.
Dada en el recinto de sesiones de la Honorable Legislatura, en Mendoza a los doce días del mes de mayo de mil novecientos noventa y ocho.
lunes, 10 de agosto de 2009
Ornitólogos chilenos
Distribución: monotípico. Propio de la cordillera de los Andes, desde Venezuela al cabo de Hornos.
Hábitat: Cordilleras. Desciende hasta el mar, fenómeno más habitual en el extremo norte y extremo sur de Chile. Siempre es posible encontrar ejemplares errantes en cualquier punto del territorio.
Descripción en vuelo: E 320 cm. Muy grande. Totalmente negro, excepto el collar y las secundarias en vista dorsal, de color blanco. Características primarias abiertas semejando dedos. El juvenil en vuelo se ve totalmente pardo.
Descripción y especies parecidas: El macho tiene una cresta prominente en todas sus edades. La cabeza es gris, pero se torna rosácea, a veces con tinte amarillento, cuando el ave está inquieta, agresiva o en algún despliegue. La hembra es como el macho, pero sin cresta. El juvenil es pardo leonado, sin blanco. Paulatinamente el cuerpo se ennegrece y aparece el blanco en las secundarias y en el collar, en un lapso de unos seis años. A la distancia es similar al jote cabeza colorada que es más pequeño.
Comportamiento: gregario. Se reúne en torno al alimento, y es dominante sobre todas las otras aves carroñeras. Se alimenta principalmente de carroña, aunque se han documentado ataques en grupo a ganado joven, enfermo o en riesgo (House,1945; Johnson, 1965), así como captura de presas vivas (Figueroa, Corales et al. 2000). Recelosos de la presencia humana, no baja a tierra sino luego de largos vuelos de inspección. Ocupa sitios rocosos para dormir.
Daniel Martínez Piña, Gonzalo González Cifuentes. Las Aves de Chile, Nueva Guía de Campo. Ediciones del Naturalista. 2004, pág 85.