sábado, 29 de noviembre de 2008

Con la Familia Apececha en agosto de 2008

Ese hermoso dia de invierno pudimos ver y fotografiar un adulto y un juvenil que parecian retozar en el cielo.

Durante largo rato nos acompañaron mientras subiamos desde le hotel hacia Los Hornillos.

Otra muestra más de lo saludable de la población de cóndores de Mendoza, donde los turistas como en este caso de Necochea, se quedaron maravilados del espectáculo que dieron esto magníficos ejemplares.

sábado, 22 de noviembre de 2008

Dieta y distribución.

Dieta: en la naturaleza, consiste principalmente en carroña de animales grandes y medianos muertos. En algunos lugares de la Cordillera (en Mendoza) se han observado en inviernos rigurosos, alimentándose en los basurales cercanos a los centros de esquí.


Juvenil en la cordillera con el buche lleno.

Los cóndores cubren grandes distancias volando (en general planeando) en busca de comida. Se calcula que su radio de acción es de unos 5000 km2.

En cautiverio ingieren generalmente carne vacuna (a veces carne equina), cuatro veces a la semana, menudos de pollo dos veces a la semana, y un día hacen dieta liquida. Necesitan beber grandes cantidades de agua.


Distribución geográfica:
Exclusivamente sudamericano: desde Ecuador por la Cordillera de los Andes, Perú, Bolivia, Chile y Argentina hasta Tierra del Fuego. Se habría extinguido en Venezuela. En Colombia hay importantes trabajos de conservación.




En Argentina se encuentran la mayores y más prósperas poblaciones de cóndores andinos.

Cría de aves en cautividad y su reintroducción en el medio natural

DE: CONCERFORUM Hola a todos, Os adjunto una noticia aparecida en prensa (http://www.publico.es/ciencias/129086/pajaros/protegidos/barrotes):

EFE - EFE ÓSCAR MENÉNDEZ - Madrid - 24/06/2008 20:01
En los últimos años ha aumentado la cría de aves en cautividad y su reintroducción en el medio natural. En teoría, esta práctica está diseñada para proteger determinadas especies cuya supervivencia está en peligro, como el quebrantahuesos, el águila imperial ibérica o el urogallo.
Sin embargo, el grupo ecologista
SEO/BirdLife denunció ayer que este tipo de programas corresponde más a una moda que al respeto a la diversidad.
Existen dos formas de solucionar un problema de conservación de especies. Por un lado, se puede hacer in situ, es decir, aplicar sobre el terreno las actuaciones necesarias. Y, por otro, hacerlo ex situ, mediante la cría en cautividad y su posterior reintroducción. La lógica implicaría practicar medidas in situ, siempre y cuando fuera posible. “La cría en cautividad es una noticia triste”, explica Alejandro Sánchez, director ejecutivo de SEO/BirdLife, “porque es la demostración de un fracaso. Y lo deberíamos hacer sólo porque todo lo demás ha fallado”.
En España, este fenómeno parece estar ocurriendo a la inversa, denuncia Sánchez: “Las administraciones nos venden que se pueden hacer carreteras o aeropuertos porque luego siempre se pueden soltar especies criadas en cautividad. Y éste es un mensaje muy perverso, y una distorsión de lo que estos programas significan en realidad”.
Los análisis de los principales proyectos de cría en cautividad y de reintroducción de especies de aves amenazadas en España demuestran que sólo un puñado de ellos cumple los requisitos mínimos. Las condiciones que debería reunir un plan de este tipo incluye la idea de que todas las actuaciones ex situ deben realizarse sólo en circunstancias excepcionales.
Nuevas enfermedades
El consenso científico internacional establece que las actuaciones ex situ también tienen riesgos medioambientales. Los ejemplares recién introducidos pueden contagiar nuevas enfermedades a los autóctonos. En otros casos, insiste la ONG, se cambian las características genéticas al dar entrada a especies de otras zonas.
Desde SEO/BirdLife se acusa a las administraciones de utilizar estos programas con fines estéticos: “Las sueltas de aves son muy sexys, ideales para que alguien se venda como defensor de la naturaleza”, añaden.
En SEO/BirdLife se ha realizado un censo de 119 proyectos de este tipo. Uno de los mejor valorados es el de la recuperación del águila imperial en el parque de Doñana. Y los datos aportados ayer por la Junta de Andalucía indican que esta especie ha duplicado su presencia en los últimos ocho años. Curiosamente, la experiencia de Doñana es una de las pocas de España que cuenta con un Plan de Recuperación, que es una de las exigencias de la asociación conservacionista.
Sin embargo, y pese a las cifras optimistas de esta comunidad, Alejandro Sánchez no lo es tanto: “Si estas cifras in situ son tan buenas, habría que estudiar entonces la necesidad de gastarse cientos de miles de euros en proyectos de cría en cautividad”.

Mario Díaz, investigador del Instituto de Recursos Naturales del CSIC y miembro del Comité Científico de SEO/BirdLifeCSIC:
"No hay donde soltar las aves"

Algunos programas de cría y reintroducción de aves, ¿pueden ser negativos?
Creo que muchos, en el fondo, perjudican, porque van en detrimento de la conservación in situ. Se crían animales, pero si su medio está degradado, no hay donde soltarlos. Es como aplicar quimioterapia para prevenir el cáncer.
No hay muchas publicaciones científicas sobre este asunto.
Hay pocas publicaciones y los programas no suelen ser transparentes. La mayor parte de los proyectos funcionan con el método de ensayo y error. Si funciona, perfecto, pero si no, no se aprende nada. Se deberían desarrollar protocolos que permitan aprender de los errores. Eso significa la introducción de controles, que ahora no se practican.
Pero no es un problema científico, sino político.
Claro. Lo que nos preocupa es que en este país esas herramientas no se practican. Se disfrazan de conservacionismo actitudes que no tiene nada que ver. Científicamente, las cosas están claras. Ahora falta que las administraciones asuman estos criterios científicos.


Saludos, JC
J.C. Fernández-Ordóñez desde Terrassa (Barcelona).

Comentario destacado de Xuan: "Siempre que sea posible creo que es mejor proteger los hábitats naturales donde ya viven las aves que la reintroducción".

lunes, 10 de noviembre de 2008

Cóndor vuela sobre la Ciudad de Mendoza

Cóndor sobrevuela el Cerro de la Gloria en la Ciudad de Mendoza. Mauricio Acosta, tuvo la posiblidad de fotografiar el 6 de noviembre de 2006 un cóndor sobrevolando el Cerro de la Gloria.

Este turista de Neuquén tomó la primera foto totalmente sorprendido por el espectáculo.
El animal es un cóndor macho juvenil.


Realiza amplios círculos entre el Cerro de la Gloria y los cerros al oeste de la Ciudad de Mendoza.

Se aprecia abajo el tendido eléctrico que va a la Favorita
En la siguiente se ven los barrios al oeste del cerro de la Gloria.


En la próxima se ve claramente el cerro la herradura, que se encuetnra al oeste del Destacamento policial y más atrás se ve el Barrio Dalvian.
Aquí se ve parte dela Feria Aconcagua y más atrás la playa policial de San Agustín.
Aquí la útima foto alejándose por la izquierda del monumento.
Gracias Mauricio por las fotos.

lunes, 3 de noviembre de 2008

Comportamiento reproductivo Cóndor andino

Comportamiento reproductivo: en condiciones naturales se reproducen cada dos años. Ponen un solo huevo. Son monógamos.

Imagen Internet

Epoca: setiembre - octubre.
Nido: en cuevas o huecos en salientes rocosas, llamados condoreras.
Huevos: un solo huevo ovoide, blanco, de 11 x 7,5 cm. cada dos años.
Incubación: alrededor de 55-59 días. El pichón aprende a volar alrededor de los 6 meses de edad, pero se queda con los padres por varios meses más.
Curiosidades: Es el único buitre del Nuevo Mundo que tiene diferencias entre machos y hembras. El macho tiene una cresta prominente que está ausente en las hembras.
Tamaño: según la literatura consultada el macho mide 120 cm., la hembra 100 cm. alcanzan de adultos un peso de 8 a 10 kg. las hembras y los machos de 10 a 15 kg.. La envergadura es de tres metros, y su peso lo convierte en el ave voladora más grande. Foto hembra juvenil, notese el colo marrón y la falta de cresta.
Hábitat: cordones montañosos desde Jujuy a Tierra del Fuego y también en Sierras Grandes de Córdoba. Prefieren campos abiertos y las regiones andinas de alta montaña del oeste de América del Sur. Muy común y visible en la Precordillera y Cordillera mendocina.